El compromiso es con el Externado
EL RADICAL tiene un compromiso imborrable con la Universidad y estas páginas seguirán abiertas para que quien quiera aplaudir o censurar las actuaciones de la nueva administración, lo haga sin tapujos, sin miedo y sin ninguna limitación.
El compromiso es con el Externado
EL RADICAL tiene un compromiso imborrable con la Universidad y estas páginas seguirán abiertas para que quien quiera aplaudir o censurar las actuaciones de la nueva administración, lo haga sin tapujos, sin miedo y sin ninguna limitación.
Soplando nuevos vientos en la Universidad Externado de Colombia, ahora de la mano tranquila de Hernando Parra Nieto, despojada de vanidades y de codicia, muchos miembros de la comunidad externadista se aproximan indagando por el futuro de este esfuerzo periodístico.
La preocupación mayor, que con razón alimentan muchos de nuestros lectores, es cómo se resolverá por la nueva dirección de EL RADICAL la postura frente a la nueva administración, si en el largo recorrido para que fuera designado el nuevo conductor de los destinos del Externado, entre los denominados “cuatro gatos”, no solamente estaba quien hoy es rector sino un grupo de profesores que prendió la mecha de la inconformidad y movió los cimientos que impedían pensar en el rescate de la Universidad que nos pertenece a todos y no a ninguna familia.
Lo primero es recordar que EL RADICAL surgió como una necesidad de que en el Externado pudiesen expresarse voces disidentes, entonces aplastadas. Si la vanidad no fuera una pasión ajena a quienes emprendieron con inmenso sacrificio personal este empeño de publicar un periódico en las condiciones mas adversas, podría decirse que se hizo historia en esta Institución que ya pisó los 135 años de vigencia.
En efecto, por primera vez al interior del Externado, un grupo de profesores independientes de distintas tendencias ideológicas, unidos solo por el amor al Alma Mater, crearon este periódico bautizado como EL RADICAL, para rendir homenaje a los orígenes que nos inspiraron y que estaban extraviados en una administración burocratizada e incapaz de rendir cuentas.
La anterior administración recibió mal este esfuerzo transparente y libertario que ratificaba la condición de hombres y mujeres libres que han de educarse en el Externado. Ni siquiera la Facultad de Comunicación Social de la Universidad, que jamás ha propiciado la fundación de ningún medio al interior de la misma Institución, no consideró que era su deber si no sumarse a esta audaz actividad, al menos haber recibido con beneplácito lo que era una expresión legítima en defensa de la Universidad. Esta es la hora en que la silente actitud de esa Facultad se traduce en la poca credibilidad y entusiasmo que suscita en toda la comunidad externadista.
En su momento, EL RADICAL invitó a muchos a que escribieran y expresaran sus opiniones, y no fue posible atraer a nadie, lo cual fue explicable. Fue clara la instrucción del anterior rector, su temible secretaria general y la incompetente decana de Derecho, que todo aquel que se atreviera a prestar una colaboración a este medio, sería objeto de represalias o por lo menos no sería bien visto en el excluyente quinto piso. Muy pocos se atrevieron a aceptar la invitación de escribir aquí, por ejemplo, el exalumno Felipe Zuleta, con una columna laudatoria del entonces rector, que sin censura ni restricción de ninguna especie se publicó para honrar el ambiente pluralista que se quiso rescatar en la hora más oscura de la Universidad.
Cambiada la administración en el Externado, ello en modo alguno significa que este periódico perdió razón de ser. Por el contrario, hay que seguir en esa misma actitud enhiesta porque lo que se sembró ya ha dado frutos. Por supuesto el tono ahora no será igual de ardiente al que inicialmente tuvieron las primeras páginas y emisiones, porque estamos esperanzados en que el Externado siga recuperándose ahora de lo que fueron los últimos nueve años de mediocridad, oscurantismo y persecución.
Pero que nadie se equivoque. EL RADICAL tiene un compromiso imborrable con la Universidad y por eso estas páginas seguirán abiertas para que quien quiera aplaudir o censurar las actuaciones de la nueva administración, lo haga sin tapujos, sin miedo y sin ninguna limitación. Eso comprende inclusive a los fogosos contradictores que promovieron un comunicado agresivo contra los responsables de EL RADICAL, a quienes el rector Parra Nieto, en un gesto que habla bien de su talante, les ha tendido mano amiga con bandera blanca de la reconciliación que fue esquiva durante el período del anterior rector y su cohorte de aduladores.
EL RADICAL abre sus páginas a todos, en el entendido que quién quiera escribir en cualquier sentido, es porque interpreta que esa es su visión de lo que ha de ser el Externado del inmediato presente y el futuro que se nos avecina. ¡Bienvenidos, todos!