Un año después
El rector Hernando Parra ha intentado superar los vacíos que encontró y todo indica que ha tomado el control de los aspectos más sensibles del Externado; sin embargo, la reconstrucción y proyección de lo que se viene no será tarea fácil.
Un año después
El rector Hernando Parra ha intentado superar los vacíos que encontró y todo indica que ha tomado el control de los aspectos más sensibles del Externado; sin embargo, la reconstrucción y proyección de lo que se viene no será tarea fácil.
Se ajusta el primer año del período rectoral del doctor Hernando Parra Nieto, quien seguramente para honrar su promesa de campaña como candidato a la rectoría, muy pronto rendirá cuentas de su gestión en esta anualidad que no ha transcurrido ni en silencio ni en la indiferencia de la comunidad externadista.
No hubo empalme de la anterior administración con la nueva, como era de esperar que por elemental lealtad y consideración se hubiere presentado. Andando los días ha quedado claro que el rector Parra encontró un déficit financiero importante y significativo que alcanzó una suma cercana a los cuarenta mil millones, sin que hoy haya claridad sobre si ese desastre fue fruto de la pandemia o de las equivocaciones administrativas. Todo conduce a concluir que en el balance de las dificultades está pesando más la incompetencia y desidia del pasado que la calamidad del Covid-19.
No fue posible que en los tiempos del doctor Henao se permitiera la realización de una auditoria que permitiera establecer al centavo todo lo que ha pasado y definir con certeza el futuro, como debió haber sucedido. Nos quedaron debiendo esa rendición de cuentas que sigue sin ofrecerse y, por tanto, sin permitir delimitar las responsabilidades de quienes con sus yerros afectaron el patrimonio de la Universidad y de paso su buen nombre que hemos construido entre todos.
El rector Parra ha intentado superar los vacíos que encontró y todo indica que ha tomado el control de los aspectos más sensibles, pero claro, en una empresa tan compleja como lo es el Externado de Colombia, con una nómina laboral gigantesca y una población estudiantil de iguales proporciones, la reconstrucción y proyección de lo que se viene no es tarea fácil.
En lo inmediato es útil reconocer que vivimos tiempos diferentes a los que transitamos hasta la muerte del doctor Fernando Hinestrosa. En efecto, lo que antes era decidido por el rector Magnífico, hoy es sometido a complejos y dispendiosos procesos de selección y elección en el que participan docentes y estudiantes. Para empezar la renovación de las decanaturas, frente a las cuales se han surtido trámites electorales agotados con transparencia y sin los tropiezos que, por ejemplo, estuvieron presentes en la noche en la que la empresa contratada para hacer el escrutinio de las elecciones para la rectoría, pretendió no revelar el resultado sino hasta cuando recibiera instrucciones del saliente rector. Suceso de mal gusto e impresentable, por decir lo menos, que jamás debió haber tenido ocurrencia en nuestra Universidad.
Pronto vendrán las elecciones para renovar el consejo directivo del Externado, de manera que empecemos a establecer como costumbre el respeto a los períodos de sus miembros para que no se repita la penosa experiencia de haber tenido unos directores que permanecieron por más de 23 años ejerciendo esas responsabilidades. La rectoría convocará a esta elección de los nuevos directivos que habrán de estar allí por dos años, para que nadie se eternice en esas funciones o se apropie de las mismas.
En fin, el doctor Parra es el gran conductor de las reformas que se hacen urgentes en todas las facultades, empezando por las urgentes en Derecho, de manera que el Externado haga respetar el sitio de privilegio y reconocimiento con el que ha sido distinguido por el país por más de un siglo.
EL RADICAL renueva su compromiso de seguir vigilante de lo que suceda o no en nuestra Universidad y en todas las facultades. Sea esta la oportunidad para reiterar la invitación a docentes de otras facultades para que escriban en estas páginas, sobre todo ahora que dejó de ser prohibido o indebido expresar libremente la opinión de cada quien. El rector, la Universidad toda y este periódico agradecerán la acogida que este llamado suscite a quienes quieran hacerse partícipes desinteresados de la hermosa y noble empresa de contribuir a mantener a nuestro Externado en el pedestal que se merece.
El rector Parra apenas comienza, va con paso firme, esperamos y creemos que los años venideros serán tan prósperos como estos primeros doce meses.