• 2024-12-02
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Más líos de faldas, acosos y abusos en el Externado

Aunque se quiera desmentir estos presuntos hechos, lo cierto es que cada día se conocen más denuncias anónimas que comprometen la imagen de la Universidad. Pues como dice el dicho: “cuando el rio suena es porque piedra lleva”.

Por: Juan Simón Vásquez.
Ex representante de Estudiantes ante el Consejo Directivo de la Universidad Externado de Colombia.

Continuando con el deplorable asunto del acoso sexual universitario, que de ninguna manera constituye un asunto menor, una línea más o una crítica destructiva, sino por el contrario, un contexto que demanda atención y medidas de acción por lo denigrante que resulta este hecho para la dignidad humana, he tomado la decisión de no callar y seguir denunciando.

En efecto, durante el paso por diferentes órganos directivos del Externado, fui advertido por diferentes estudiantes de presuntas situaciones de acoso perpetradas por docentes que, aprovechándose de sus posiciones académicas, buscaron de una u otra manera satisfacer sus lujuriosos deseos.

Más allá de las objeciones a estas conductas, la verdadera pregunta que surge es: ¿Qué medidas o buenas intenciones materializadas en acciones ha adoptado la dirección de la Universidad Externado para enfrentar y resolver este flagelo? La seguridad de estudiantes y trabajadores no se limita a la salvaguarda de la integridad patrimonial de estos, sino también a la integridad moral y física de todos.

Juan Simón Vásquez, ex representante de Estudiantes ante el Consejo Directivo de la Universidad Externado de Colombia.

El asunto torna vital importancia máxime cuando, en criterio del Rector Henao –como en alguna ocasión manifestó–, “las estudiantes le tienden ‘trampas’ a algunos profesores”. Independientemente a la posibilidad de certeza sobre el criterio de éste, su conclusión deriva de una investigación inexistente que deviene en conjeturas o excusas para justificar su inacción al respecto. Porque la verdad sea establecida, si alguna persona denuncia ser víctima de acoso sexual en la Universidad Externado, el asunto no será materia de investigación. En caso que la queja provenga de estudiantes, la denuncia la asume la dirección de Bienestar Universitario con una conclusión lamentable para el alumno(a) y es exponerse a que su victimario conozca las acusaciones en su contra. Por otra parte, si proviene de un trabajador (a), sería bueno saber que ha hecho la Jefe de Desarrollo de Personal con estos temas, como quiera que sus consejos de retirar las denuncias siempre serán de alarmante utilidad para las víctimas.

Como justo resulta, no podemos satanizar la inacción del Rector, pues esta eventualmente deviene estratégicamente inocente. Debe reconocérsele que ha expulsado a docentes por conductas como estas exclusivamente cuando ha sido constreñido por las víctimas o representantes de éstas, so pena de publicar los sustentos probatorios –consistentes en audios– que evidencian estas circunstancias. Debe anotarse que no ha sido su voluntad actuar así, sino el temor a perjudicar su imagen de rockstar frente a los estudiantes y medios de comunicación. Corolario de ello, ciertas renuncias intempestivas de docentes sin que medie razón conocida por la comunidad, pues en los últimos años han sido sacados algunos con absoluto misterio y las víctimas de estos se encuentran asiladas en otras universidades.

Por otra parte, estas líneas han tenido efectos interesantes, como múltiples acercamientos de funcionarios y ex funcionarios por diferentes medios, entre ellos el anonimato, como quiera que han expuesto que presuntamente el Rector y la Secretaria General encabezan bloques de persecución para quien hable en contra de sus oscuros intereses de continuar con la apropiación de la Universidad. Es el caso de una queja anónima que recibí recientemente y reza -textualmente-:

“Hola Juan.

Soy un (a) exfuncionario (a) de la U, que le duele lo que pasa con la institución. El Exterminio como llama Juan Carlos a la Universidad, no solo se convirtió en un fortin de ratas y personas que cambiaron la cultura organizacional de la Institución. Malas acciones y pésimos manejos, maltrato por parte de los jefes, abusos en muchos escenarios, trabajos de domingo a domingo, jefes que no respetan los domingos enviando correos y trabajos a sus subalternos y persecuciones permanentes. (…) Retórica de los poderosos que cada vez utilizan o son los que indican que tienen orden de sacar a el que ellos indiquen con el beneplácito de Juan Carlos. (…)”[1].

Adicionalmente, agrega delicadas denuncias contra tres funcionarios de alto rango de la Universidad (dos Decanos y un Director Administrativo).

Esto nos muestra que el abuso de poder en la Universidad existe y afecta a muchas personas que no son consentidas del régimen actual o que lo fueron, y que sin piedad fueron excluidos del favoritismo elitista que gobierna la Universidad Externado.

[1] El texto es fiel copia del original con ciertas precisiones con el único propósito de proteger a la fuente.

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